Muchos de los niños que no recibierón ninguna preparación desarrollaron fobias, problemas de sueño, ansiedad a la separación, enuresis, etc… Es muy importante que ambos padres se mantengan calmados durante éste proceso porque los niños tienden a reflejar la emocionalidad de los padres. Asimismo, es beneficioso que los padres estén con el niño la mayoría del tiempo durante éste proceso. Si el niño llora es fundamental validar y empatizar sus sentimientos. Es muy importante explicarle a el niño como va a ser el proceso de cirugía, desde lo que va a pasar cuando llega al hospital hasta hablar de las posibles molestias que pueden tener como resultado de la cirugía.